Tapones de corcho natural para vinos tranquilos

El arbol del corcho y el proceso de extracción

El corcho, producto natural, es la corteza de la encina alcornoque (Quercus Suber Ln), de la cual aproximadamente el 74% de la producción mundial se encuentra en la península Ibérica. La encina alcornoque crece lenta y uniformemente, alcanza habitualmente una estatura de 10 a 12 metros y su diámetro oscila entre 3,3 y 1 metro. Su vida productiva dura de 100 a 150 años. Comienza con las primeras cortezas que se retiran alrededor de los 25 años de vida del árbol y continua con sucesivas levas a intervalos de 9 o 10 años. Solo a partir de la tercera ‘pela’, es decir, alrededor de los 42/45 años de edad el árbol, obtendremos el material ideal para hacer tapones

El corcho es, por lo tanto, un tejido vegetal, formado por la agrupación de pequeñas células selladas de una forma, estructura y disposición muy particulares, que la naturaleza ha elaborado durante un lento proceso evolutivo de especialización durante millones de años. Las células de su estructura única de bresca están dispuestas muy regularmente y unidas entre si. Hay un número muy elevado por unidad de volumen (unos 40 millones de cm3). Las paredes de estas células están formadas por diversas capas, siendo la del medio la más gran significativa. Esta capa mediana está a su vez formada por capas alternas de suberina i

cera, que dan al corcho su especial elasticidad. La cavidad interior de la célula está llena de un gas similar en composición al aire, pero sin CO2. Este aire o gas ocupa el 90% del volumen del corcho.

Es gracias a esta estructura y composición tan especiales que el corcho que ha estado qualificado para los científicos como una «maravilla de la naturaleza».

Todas las propiedades físicas del corcho se basan directa o indirectamente en su estructura celular única. Entre los más importantes: ligereza, elasticidad, resiliencia, impermeabilidad a líquidos y gases, resistencia al desgaste, durabilidad, químicamente inerte, etc.

La pela del corcho

La extracción o ‘pela’ del corcho se tiene que hacer en el verano. Es un proceso tradicional, se requiere habilidad y experiencia para no herir al árbol y se utiliza una hacha especial, ya que los anteriores años se han introducido herramientas mecánicas para facilitar el trabajo de los ‘peladores’, sin dejar de ser un trabajo básicamente manual.

Operaciones :

1-Se golpea el corcho verticalmente y se hace girar el hacha con el objetivo de separar el corcho del escorpiente (parte viva del árbol encargado de fabricar la corteza del corcho).

2-Una vez hecho los cortes verticales, se hacen los horizontales para marcar la altura de que tendrá la panna (la pieza del corcho que se extrae).

3-Con el extremo inferior del hacha en forma de cuña se separa la panna del corcho del árbol.

Déspues de reposar unos meses al aire libre, se hace en las cortezas una primera hervida para aplastarlas y separarlas según el grosos y los diferentes usos (tapones, discos, granulado, …)

Estas pannas serán agrupadas y se dejarán reposar un mínimo de 6 meses para estabilizar el corcho.

Consejos para la conservación y utilización de los tapones de corcho natural:

Almacenamiento recomendado : 15/25 ºC – 50/70 % HR, en ambiente aireado. No exponerlos directamente al sol, ni a través de una ventana.

Unas horas antes de su utilización, llevar las cajas de los tapones al local de embotellar para aclimatarlos a la temperatura ambiente del local. Verificar el estado de las mordaces del cabo, el centrado con la botella, el nivel de llenado y controlar regularmente la correcta introducción del tapón